martes, 23 de enero de 2024

NOVIEMBRE

Cruzamos la calle sin mirar, como 
lobas salvajes. Con sed de devorarnos a pesar de la distancia que nos separa y eres mía aún gozando de tus mordiscos y tus manos apretando fuertemente mi cuello.

Bestias. Enloquecidas.

Tenemos el reloj de arena volcado, dejando entrever que no hay tiempo en nuestro encuentro desesperado, enredadas, improvisando con disfraces nuestra auténtica naturaleza.

Vamos a dejar que el morbo se adueñe de cada rincón de nuestros cuerpos. Siendo unas putas sórdidas, raposas hambrientas. Insólita y magnífica esta experiencia la nuestra. 

Para volver a mojarme. Por dentro, muy dentro. Por fuera. De ti. Que embistes tu lengua contra mis calientes entrañas. Jódeme más con ella. La maraña de carne, placer, sudor y látex. Y fingiendo que sabemos comportarnos, follándonos a ciegas, dejemos la partida en empate. 












domingo, 25 de febrero de 2018

ARDER

Si no sucede que existo a quemarropa duermo cuajándome la sangre y me hago fuego para arder en mi existencia desahuciada.
Asesinando la vida.
Incinerando el delirio
me miro desde el infierno que ocupo y avivo las llamas que de mis vísceras brotan arraigadas a mi silencio.
Incinerando el delirio
mis ojos son desiertos de tanto mirar a la nada.
Relamo la angustia, el sabor amargo al desear mi cuerpo quebrado porque soy una malsana con alma descosida y pupilas disecadas.

lunes, 22 de enero de 2018

Llegaron
mucho antes que nosotros.
Valles verdes
Sombras blancas y violetas
Y charcos de agua cristalina a nuestros pies.

Dijiste;
Amor mío todavía puedes hacer algo bello con todo esto, pero llegaron
mucho antes que nosotros.

Luna llena
Mujeres puras desnudas mostrando su sexo intacto en versos de poetas.

No tendremos cien años ni cien vidas
No gritaremos otras cien veces
Y en la noventa y nueve grieta del derrumbe de tus párpados
no veremos mañana.

Seré serpiente sucia y callejera prediciendo tu futuro
Tu jodida primera piedra
La puta de Cristo mostrándote el coño
Mi boca succionará suave y dulce tu polla frente a moralistas magistrados y
abriré la jaula de sus infames pecados.

Dijiste; amor mío, todavía puedes hacer algo bello de todo esto.

Y nos vi
cabalgando
alejándonos de ellos cuando llegaron.

domingo, 15 de octubre de 2017

Sabiendo que soy fiel al viento y que mentir es mi rutina no dejas que camine sobre el agua porque no soportas perder.
Dices que ya me has visto bailar sobrenatural en cualquier antro y que sabes qué llevo dentro porque estoy escribiendo y rascando las paredes y chillándole al vacío.
Dices que estás bebiendo, sin esperanza y sonriendo en el límite de tu corazón hueco. Frío y ahogado en el punto de partida de tu pensamiento.
Dices que busco respuestas con mi boca cuando me arrodillo a lamer la lluvia de tu fuego. A tragarla y quemarme viva.
Dices que eres imposible, incomprensible, traidor e irremediablemente irreverente.
Y dices tanto y nada que sólo deseo cubrirme con el vapor del mar, transformarme en bestia y ser la fiera que te empuja al precipicio y ya, ahora sí regalarme motivos para llorar.

lunes, 11 de septiembre de 2017

 Meter séptima y octava marcha en el remo astillado de nuestra vida para no perdernos como cae la lluvia en el mar de esta ciudad seca de acosador cielo azul perpetuo. Llamarnos a nosotros mismos sospechosamente y en voz alta valientes o locos sabiendo que no hay diferencia.

Odiamos escondernos.
Odiamos ser titires de tiranos titeres.
Odiamos vestirnos de mascaras crueles y pequeñas.
Odiamos a la gente feliz con cara triste.
Odiamos hacer de vuestra vida la nuestra.
Nos odiáis por ser valientes y locos.

Porque detrás de nosotros dejamos estelas irreverentes porque vamos al revés.
Porque estamos y no estamos. Bailando o no. A tu lado o en otro universo. Porque no sabemos cuando empezamos ni cuando acabaremos. Somos el caos que envidia el orden del error.
Somos promesas, espejismos, instantes perpetuos de tu memoria, jugamos siempre con todo. Somos la moneda en canto. Giramos y giramos arriesgados y ardemos mirándoos a los ojos. Somos jodidamente nosotros. Adorables y dulces cretinos que corremos hacia ti para rozarte mortalmente. Os olemos y os perseguimos sin saber quienes sois.

Te susurramos una y otra vez: hazlo, no lo pienses, hazlo.
Hazlo.

Dormimos en vendavales y ciclones y vosotros os escondéis de ellos. Nos enredamos en vuestros pensamientos, enredados en las manos, gemimos en vuestros éxtasis sexuales. No podéis vivir sin nosotros aunque nos odiéis porque siempre indómitos nos dejamos llevar libres. Sobrevolamos el peligro con risas y vosotros nos acusáis con el dedo sin dirección alguna haciéndoos perder la cordura.

Hazlo. Porque los locos sabemos volar pero no aterrizar.
Y tú eres valiente y un loco.




viernes, 18 de agosto de 2017

De salvaje combinación me creaste y a la impunidad de la vida también me opondré, reconociéndome Judas de sentimientos y de la virtud que se espera de mí.

Criminal cruel y sanguinaria de mis guerras pantanosas en las vísceras de tu cuerpo y que tiene pánico cuando abrazas a la niña y follas a la mujer arrastrándola al fuego haciendo su alma carne.
Violento éxtasis y murmullos de almas condenadas, bella confusión la de tu brebaje anulando la ilusión del pasado que ya nada puede destruirlo al fugarse de tu pluma.
Sigue seca y olvidada entre dos tejas de pizarra a los pies de tu ciudad fantasma.

Y porque ahora que comprendo tu mirada, escucho lo que querías decirme.

jueves, 22 de junio de 2017

CUERDAS

Queréis atar a una poeta y no sabeis que con las manos atadas a la espalda patea el orgullo a esa gente que le odia. Le muerde la vida al Dios que esa noche está en su cama. Arranca con fuerza el tuétano de sus propios miedos.
Peca sin escribir.
Perfila con humo de cigarro el sexo más sucio.
Se deleita con tu respiración en su nuca. Con el beso oculto. Tu mirada fría. Nuestra luna menguante.
Y bebe. Hasta emborracharse del hueco de tus pesadillas. Y se relame los labios de tu semen caliente.
Una poeta atada mastica esa ingratitud que le regalan día a día y escupe con sonrisas en vuestra deliciosa y estudiada hipocresía.

Sólo tiene la boca llena de dudas del corazón.
No retengáis a una poeta. No la atéis a nada.