viernes, 18 de noviembre de 2016

Esa puta manía tuya de sobrevivir a lo que pensaste te mataría.
Que está la parca esperando a enganchar de tu dedo el certificado de defunción mordiéndote el tuétano del miedo en un baile de chacales.
A ti que hielas el mundo con tu mirada. Que lames clavos ardiendo.
Que eres cristal en el suelo.
Hoja de navaja.
Sucursal del infierno.

Seguid ardiendo, cabrones, y no ensuciéis demasiado.